mardi 9 août 2016

1 de julio - Parque de la Prehistoria

Desde les Cabannes estábamos ya muy cerca de Tarascon-sur-Ariège y del Parque de la Prehistoria.
Echamos todo el día allí.

Pintamos como los prehistóricos




Paseamos por la finca (hay un laberinto natural con ruidos de animales salvajes).



Vimos reconstituciones de tiendas de campaña prehistóricas y una demostración de hacer fuego y herramientas.



Terminamos con la exposición temporal de reconstitución en tamaño real de mamíferos prehistóricos (y una cerveza artesanal de violeta - no me convenció).


Y casi nos tuvieron que echar del parque. Esperaban a que nos fuésemos para cerrar.

Seguimos un poco hacia la frontera (íbamos a cruzar por Vielha) por carreteritas con muchos puertos y cascadas. Pasamos la noche en Seix.



La oficina de turismo es el castillo - estaba cerrado por ser tarde ya. Cenamos en un restaurante con música en vivo y despedida de soltera.



Hay dos áreas de autocaravanas que están bien indicadas.


42.86478, 1.20459

dimanche 31 juillet 2016

30 de junio - Evols, Jujols - hacia Tarascon

Un día de ruta. Bajamos del puerto por la misma carretera que habíamos venido y pasamos por dos pueblos etiquetados como bonitos, Evol y Jujols, en el flanco de la montaña al lado de Olette.
No vale para nada la pena pasar por Olette. Evols y Jujols son muy bonitos para sacar unas fotos, pero parecen pueblos fantasmas. Solo vimos una tienda de artesanía abierta.




Nuestro siguiente plan era visitar el Parque de la Prehistoria de Tarascon-sur-Ariège, a unos 100km de donde nos encontrábamos. En estos casos, como todos los padres, enchufamos los niños a la Tablet y así pudimos llegar a Ax-les-Thermes. Los baños termales parecían abiertos y funcionando, pero nos concentramos en el parque con columpios y en el bar con helados. El ambiente era más bien simpático, lo que no me esperaba ya que los pueblos termales de Francia suelen tener, en mi experiencia, un ambiente lúgubre. Por la calle hay sitios para mojar los pies en el agua. ¡Hirviendo! pero uno se acostumbra.


Seguimos un rato rumbo al parque de la prehistoria y nos paramos en Les Cabannes para dormir.
Cenamos pizza en la plaza con un camarero muy amable.

Es un área de autocaravanas con servicios, 4€/24h. Tranquilo, a unos 5 minutos del pueblo.

42.78493, 1.68301

dimanche 17 juillet 2016

29 de junio: hacia las alturas

Villefranche-de-Conflent, con sus murallas patrimonio mundial de la UNESCO.




A lo alto de la montaña se ve la fortaleza Fort Liberia. Se puede subir en minibús desde la ciudad, pero no lo hicimos. Solo paseamos por el pueblo que es pequeño y tomamos un helado.



Subimos por otra carretera estrecha y empinada hacia el Col de Jou, donde hay un aparcamiento de 2 plazas para autocaravanas. Arriba del puerto, la carretera se divide en dos, pero al principio de ambas carreteras hay carteles que no recomiendan circular en coche por ellas. Nos paramos allí para dormir, como era todavía pronto subimos hacia una torre con mirador (Tour de Goa) un poco más arriba del aparcamiento (30 minutos andando).







Desde arriba se puede ver la abadía de Saint Martin que está colgada al flanco de la montaña. Nos habían recomendado visitarla por su situación espectacular, pero era un paseo muy largo para los pequeñines (más de dos horas ida y vuelta, con mucha cuesta).



 Col de Jou: 42.5147360, 2.3810070


28 de junio: Eus y alrededores

Subimos a ver el Prieuré de Serrabone, una iglesia a lo alto de la montaña. No nos falló la autocaravana a la hora de subir por una carreterita con un sinfín de curvas.



Bajamos otra vez toda la cuesta y volvimos a la nacional. Almuerzo en la sombrita.


Eus, otro pueblo con el cartelito de los pueblos más bonitos de Francia.







Continuando por la carretera está Prades. Buscando columpios por el pueblo, nos encontramos con un camping con mini-golf y decidimos quedarnos.

http://www.camping-prades.sitew.com

samedi 9 juillet 2016

27 de junio - los castillos cátaros


Nos encontramos en la región del Languedoc, el centro del catarismo, una rama disidente del catolicismo que tuvo su apogeo entre los siglos X y XII.

Castillo de Quéribus





En la entrada, la señora de la taquilla nos advirtió que hay tanto aire arriba que si la niña iba en la mochila, le cortaría la respiración. De hecho, había mucho mucho aire porque todo el viento se concentra en el portón del castillo. Es un paseo cortito aunque desde abajo parece que va a ser mucho.


Castillo de Peyrepertuse
Sí, hasta allí se puede subir, y no es tan larga la caminata.










Está por encima del pueblo de Duilhac sous Peyrepertuse, que tiene un bar que abre cuando le da la gana (“es siempre una sorpresa”, nos dijeron), una tienda de alimentación que parece una peña, un restaurante de lujo, y una pizzería que solo abre los martes y viernes y sólo si les llamas antes. Tiene un área de autocaravanas con servicios gratis incluida el agua.

GPS 42.8635720, 2.5638320



Nos quedaban por ver las Gargantas de Galamus. La carretera que recorre las gargantas está cerrada a las autocaravanas (altura 2,70m y anchura 2m), pero se puede aparcar antes. La ruta no es muy larga, nosotros la recorrimos en bici en unos 10-15 minutos. Hay que estar atento al aire que te puede dar un susto sobre todo en los tramos que hay solamente un murito de medio metro para impedir una caída de unos 100m para abajo. En verano ponen un semáforo a la entrada y a la salida con circulación alterna para impedir los atascos (antes, al parecer, se podía tardar dos horas en hacer el recorrido).






Volvimos a Duilhac para dormir.

26 de junio - Castelnou, Força Real y Bélesta


Castelnou, listado como uno de los pueblos más bonitos de Francia. Bonito es, aunque no sé si hay algún habitante que no tiene o bien una galería de arte o bien un restaurante. Falta un poco de vida auténtica al pueblo.








Después de comer unas salchichas cutres en un snack-bar a la salida del pueblo, fuimos a ver la ermita de Força Real, que son dos colinas, una para la ermita y una para una torre de telecomunicaciones. Como hacía desagradable con mucho aire y un poco de lluvia, dejamos a los niños jugando a las cartas y nos acercamos los papás a ver las vistas.







En un cruce, queriendo ir a Tautavel a ver si podíamos ver el museo de la prehistoria al día siguiente, nos equivocamos de carretera y acabamos en Bélesta, un pueblo de la nada que cuenta no obstante con un hotel restaurante de cuatro estrellas. Como a los niños les gustaban los columpios y el mini-camping para jugar al fútbol, nos quedamos. Tiene un área de autocaravanas que en teoría cuesta 5 euros por noche, pero como el lunes no pasaba nadie no nos cobraron. También se pueden poner tiendas de campaña por 2 euros cada una, y hay una ducha y WC además de servicios para autocaravanas (se paga con jetons – fichas).


42.7162810, 2.6075310